Principales ideas de la conferencia

El seminario “Libertad Religiosa, Económica y Política – Una e Indivisible” del pasado 18 de marzo comenzó con una conferencia a cargo del Dr. Samuel Gregg, Director de Investigaciones del Acton Institute. Su objetivo principal fue marcar la profunda relación entre estado de derecho, ley natural, razón natural y Dios. El estado de derecho se funda sobre la ley natural: de aquí se deriva la racionalidad propia del estado de derecho. Aparece así el cristianismo cumpliendo con un rol único para iluminar la realidad social del hombre, para promover y defender la ley natural: solo puede haber ley natural racional si esta ley se apoya en un Dios que también es racional, en un Dios que es logos (y no un Dios irracional, contradictorio, o un Dios que es puro sentimentalismo).

Por supuesto, estas ideas no son conceptos aislados, abstractos o irrelevantes, sino que tienen incidencia directa en la realidad social. “Un estado de derecho fuerte es el correlato de la prosperidad económica”, afirmó Samuel Gregg con la claridad que lo caracteriza, estableciendo también que la reducción de la pobreza tiene mucho más que ver con el estado de derecho que con la redistribución.

Ahora bien, la idea novedosa que nos aportó el Dr. Gregg fue la incorporación de la perspectiva moral a su análisis del estado de derecho. No es que queremos un estado de derecho simplemente por la pretensión de mayor riqueza -desde ese argumento también puede defenderse, por ejemplo, el comunismo-, sino que lo promovemos porque en un estado de derecho el hombre es libre: el Estado no puede hacer lo que quiera con él. Además, el estado de derecho promociona formas de actuar razonables, ya que su coherencia interna brota de la razón en la que se apoya la ley natural.

Esto es Acton: defender la libertad de las personas desde una visión que incluye su dignidad. Así, el problema de la pobreza adquiere una nueva mirada: “El mayor recurso del hombre es el hombre”, dijo Sam Gregg, quien sintetizó su pensamiento afirmando que la reducción de la pobreza viene del estado de derecho; el estado de derecho se basa en la ley natural; y la ley natural se apoya en un Dios que es racional. “Si nos preocupamos por la libertad, debemos preocuparnos por la razón, y el fundamento último de la razón”, concluyó Samuel Gregg.