Principales ideas de la conferencia

Para comenzar con la segunda parte de la jornada “Libertad Religiosa, Económica y Política – Una e Indivisible”, escuchamos al Dr. Gabriel Zanotti, Director Académico y Co-Fundador del Instituto Acton Argentina. “El liberalismo clásico y su importancia para la libertad religiosa”: así se tituló la ponencia que dejó a más de uno con nuevos desafíos e interrogantes para seguir profundizando en nuestra vida social actual.

En primer lugar, el Dr. Zanotti nos recordó en qué consiste el liberalismo clásico defendido por el Instituto Acton. El liberalismo clásico se fundamenta en el derecho natural de Santo Tomás de Aquino, que refleja la condición humana de imagen y semejanza de Dios e implica el derecho a la intimidad personal, es decir, el derecho a la no coacción frente a acciones privadas, que quedan exentas de la autoridad de los magistrados, y reservadas únicamente para el juicio de Dios. Sin embargo, este liberalismo o defensa de la intimidad no implica únicamente decir que “mi libertad termina donde comienza la del otro”. Esto no es cristiano. El liberalismo implica una actitud mucho más comprometida: el liberal cristiano intenta dialogar, se preocupa por el otro, pero siempre respetando su intimidad personal: imita a Dios que invita, pero no avanza ni obliga a la intimidad de nadie.

“La libertad religiosa es el fundamento de las demás libertades”, nos recordó Gabriel Zanotti. “El problema”, continúa, “es que perdimos conciencia de qué significan estas libertades individuales por el avance del estado de bienestar”. Libertad de expresión, libertad de educación, libertad de asociación… Creemos que las tenemos, y las proclamamos, pero sin darnos cuenta de que, en realidad, las hemos perdido.

Luego de una detallada ejemplificación -que sorprendió a muchos- de cómo se han ido perdiendo estas libertades, el Dr. Zanotti lanzó su crítica a los católicos argentinos, diciendo que nunca se ha tenido por escandaloso que se avanzara sobre las libertades individuales siempre y cuando se hiciera bajo criterios católicos, sin advertir que, en realidad, eso ya es una enorme violación a la libertad religiosa. Recién ahora se habla de violación a las libertades individuales, pero porque el Estado avanza con criterios que no son católicos. El problema que pasamos por alto es que hemos cedido ante el avance del Estado mucho antes…

“Cuanto más importante es algo para el bien común, más privado debe ser, porque “privado” significa “libertades individuales”. Esto no es individualismo, esto es vida social en común, libremente, a través de las libertades individuales”, afirmó Zanotti, a la vez que exhortó a la audiencia a tomar conciencia con respecto a este tema y pasar adelante en la defensa de las libertades individuales.