Principales ideas de la conferencia

El pasado martes 17 de marzo, en el marco de la Semana Acton 2015, el Instituto Acton Argentina presentó el libro The Commercial Society en su versión española: Un Análisis Moral y Económico de la Economía de Mercado. Contamos con la presencia de su autor, el Dr. Samuel Gregg, y de Mario Silar, investigador senior del instituto, quienes expusieron frente a un público de 32 personas en la Universidad Austral.

Mario Silar nos sintetizó las ideas centrales desarrolladas en el libro. Destacó que la obra no es simplemente un análisis económico del mercado, sino que, fundamentalmente, revela las bases morales, antropológicas y filosóficas de la llamada sociedad comercial.

Por su parte, Samuel Gregg indicó tres aspectos a tener en cuenta a la hora de leer su libro. En primer lugar, el objetivo de su obra: encontrar los argumentos morales sobre los que se cimienta el mercado. “El mercado tiene mucho más que ver con la moralidad que con la economía”, afirmó el Dr. Gregg. La sociedad comercial provee el espacio adecuado para el desarrollo humano, mucho más que cualquier otro modelo de sociedad.

En segundo lugar, Sam Gregg se refirió a la audiencia de su libro. La obra se dirige, especialmente, a quienes defienden una economía de mercado pero nada saben acerca de su base moral; a aquellos que defienden una economía de mercado pero no creen que se necesite una base moral, sino que simplemente alcanza con apoyarla en un fundamento utilitario; y, por último, a quienes aceptan que el mercado es el mejor sistema para crear riqueza y, sin embargo, sospechan que hay algo intrínsecamente malo en sus fundamentos.

En tercer lugar, Dr. Samuel Gregg nos planteó los desafíos actuales que debe sortear la sociedad comercial, que no vienen, como podríamos fácilmente imaginar, del comunismo, socialismo o colectivismo. Hay que volcar la mirada, más bien, hacia el soft-corporativism y la democracia. Frente a quienes defienden el soft-corporativism, es decir, la presencia de un Estado coordinador, capaz de brindar seguridad económica, Gregg argumenta no solamente que el Estado no brinda esa seguridad que pretende, sino que es el mismo mercado el que la provee, mucho más que cualquier institución gubernamental. El soft-corporativism no hace más que fragmentar la sociedad entre insiders y outsiders: esto es, los que tienen conexiones y arreglos con el gobierno y los que no, quienes terminan siendo injustamente perjudicados. Por su parte, la democracia también plantea grandes desafíos a la sociedad comercial y la economía de mercado. “La democracia moderna está obsesionada con la idea de igualdad”, señaló Sam Gregg. Esto se pone en práctica con impuestos, subsidios, Estado de Bienestar en general. Ahora bien, ¿cómo es posible mantener esa igualdad si la sociedad comercial, por definición, incluye un cierto grado de desigualdad? Además, el sistema democrático generalmente se focaliza en el presente y “en la próxima elección”. El pasado no se piensa y el fututo no importa: reina la mirada cortoplacista. Pero si queremos una sociedad comercial, inevitablemente tenemos que empezar a pensar en términos de largo plazo.

Es necesario lograr un cambio moral y cultural en la ciudadanía para poder mantener una sociedad comercial. Ésta es la invitación de Sam Gregg a quienes lean su libro.

Para concluir el encuentro, hubo un espacio abierto para preguntas por parte de la audiencia.