4 de enero de 2017
Fuente: Religión en Libertad

La situación en Venezuela es cada vez más crítica y pese a que el Vaticano se ofreció para facilitar el diálogo, el régimen chavista ha utilizado la buena voluntad de la Santa Sede para ganar tiempo y seguir con sus políticas autoritarias.

Por ello, tal y como informa ABC, el Vaticano ha variado su postura y ahora la Iglesia Católica en Venezuela ha pedido a los fieles que se rebelen de forma “pacífica y democrática” contra la “dictadura” de Nicolás Maduro.

«Erradicar la dictadura»

Para ello, el arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa, instó a los sacerdotes a leer en todas las misas del pasado domingo una homilía en la que animaba a los venezolanos a “no dejarse intimidar” y a “erradicar la dictadura” por la vía “pacífica y democrática”.

Y por ello, los sacerdotes desmintieron la propaganda chavista según la cual el hambre, la pobreza y la ausencia de productos de primera necesidad se debe a una “guerra económica”. De este modo, destacaron el “sufrimiento de millones de venezolanos que reclaman a Maduro “la necesidad de resolver la gravísima crisis alimentaria y de medicamentos”.

La crisis, causada por el «totalitarismo socialista»

La causa, según el texto del cardenal Urosa leído en las iglesias, se encuentra en la «aplicación de un sistema económico errado, el totalitarismo socialista que adscribe al Estado el control total de la economía».

La Iglesia Católica en Venezuela denunció que “nunca antes tantos venezolanos han tenido que buscar comida en la basura” y recordó el mensaje del Papa Francisco de procurar la “convivencia pacífica y no violenta en la familia y en las comunidades”. Y pide que “se castigue la delincuencia que causa tanto dolor, pero evitando y sancionando los inaceptables abusos cometidos por funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado en las así llamadas Operaciones de Liberación del Pueblo”.

Un claro mensaje de año nuevo

Además, en su mensaje de año nuevo, el arzobispo de Caracas insistía en que el bloqueo a la Asamblea Nacional que ha realizado el Ejecutivo a través del Tribunal Supremo de Justicia durante 2016, con sus 42 sentencias inconstitucionales, “configura una situación real de dictadura”, por lo que exigió que se permita al pueblo votar para salir de la encrucijada en que se encuentra el país.

El cardenal Urosa Savino indicó que, con independencia del futuro del diálogo entre el Gobierno y la oposición, el país exige “paz, seguridad personal y convivencia social, y condiciones que permitan trabajar y vivir en tranquilidad”.