Fuente: Religión en Libertad
9 de mayo de 2017
La Iglesia Católica en Venezuela es objetivo del chavismo después de denunciar la constante vulneración de derechos humanos y la represión del gobierno de Maduro contra los venezolanos.
Ante quienes aseguran que existen dos bandos el cardenal Urosa, arzobispo de Caracas ha hecho una importante aclaración al respecto: “No se puede hablar de guerra civil en Venezuela porque la población que no sigue al gobierno no está armada”.
En una entrevista en Radio Vaticana que recoge la agencia AICA, el arzobispo venezolano indicaba que “la población democrática está indefensa: no hay posibilidad de una guerra civil pero sí de una opresión de la población y de gravísimos conflictos”.
El cardenal acusaba además al gobierno de querer instaurar un “régimen totalitario marxista” contrario a la Constitución del país.
Las duras declaraciones del cardenal Urosa llegaron pocas horas después del comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana, en el que los obispos rechazaban la pretensión del gobierno de Maduro de convocar a una Asamblea Constituyente, argumentando que “es innecesaria y resulta peligrosa para la democracia venezolana, para el desarrollo humano integral y la paz social”.
“Rechazamos la convocatoria a esa Asamblea Constituyente y exhortamos a la población en general a no resignarse, a levantar su voz de protesta, pero sin caer en el juego de quienes generando violencia quieren conducir al país a escenarios de mayor confrontación con el fin de agravar la situación y mantenerse en el poder”.
Los obispos venezolanos han convocado a una Jornada de oración por la paz el próximo domingo 21 de mayo.