Agosto de 2016
Por Constanza Capatti

«No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.»
Aristóteles

Entro a casa. Me cambio para salir a correr aunque estoy agotada (claramente esto es ficción). Mamá está luchando con mi hermanito más chico para que se tome el remedio. Papá está concentrado en la computadora porque mañana tiene un trabajo muy importante que presentar. Mi prima vino a darle una mano a mi hermana que mañana rinde el último parcial de la carrera. ¿Qué tienen en común estas circunstancias?

Todos están dejando de lado las ganas de hacer otra cosa para priorizar algo que los beneficiará mañana. No se están focalizando solo en su propio interés sino que están cuidando también lo que beneficia al resto.

Así como en la vida personal, en el campo de la economía estas verdades fundamentales constituyen las reglas básicas mediante las cuales hay que analizar cualquier acto económico.

Esta lección está muy bien resumida por Henry Hazlitt en Economía en una lección: «el arte de la economía consiste en mirar no sólo a lo inmediato, sino los efectos largos de realizar cualquier acto o política, consiste en ubicar las consecuencias de esa política no sólo para un grupo sino para todos los grupos».

Otro claro ejemplo de proyección (y aprovecho el momento que acabamos de transitar) son los juegos olímpicos. Esos deportistas llegaron a los juegos gracias al esfuerzo de cultivar esta ley de oro. Son incontables la cantidad de veces que dijeron «no» sabiendo que decían «sí» a algo mucho mejor ¿Por qué esto que parece tan simple en la vida de cada uno se omite muchas veces a la hora de criticar un proceso económico? ¿Por qué nos cuesta tanto proyectar las consecuencias futuras de las políticas que defendemos? ¿Es que no nos damos cuenta que hoy sufrimos las consecuencias de largo plazo de nuestro pasado lejano (y no tan lejano)?

Parafraseando a Henry Hazlitt, hoy ya es el mañana que muchos economistas ayer decidieron ignorar.

Cierro dejándoles en esta oportunidad una lupa. Esta lupa les permitirá ver los efectos que van más allá, y no sólo los visibles e inminentes. Los animará a ver la realidad desde otra óptica. Los hará dudar y reflexionar, antes de afirmar. Les enseñará a mirar las consecuencias indirectas o no intentadas, y no únicamente las inmediatas. Los dotará de una sensibilidad especial para ver el impacto en todos los grupos y no sólo en uno particular. Los ayudará a observar efectos «invisibles», difíciles de detectar a simple vista. Espero les sirva. Está al alcance de su mano, si la quieren usar. Eso sí, les advierto: tengan cautela al usarla, no vaya a ser que se topen con la verdad.