Es conocido el consejo de leer siempre la Palabra de Dios como si fuera la primera vez, para evitar la
rutina y recuperar nuestra capacidad de asombro. Este consejo también es válido para la Navidad:
recibirla cada año como si fuera la primera vez. Si lo hiciéramos, con seguridad notaríamos que el
tiempo de Adviento está lleno de suspenso: es una insistente exhortación a prepararnos porque el
Señor viene, pero no sólo no nos da detalles, sino que describe esa Venida de modos contradictorios.

 

LEER REFLEXIÓN COMPLETA:

Navidad – Don de la Alegría

 

Photo credit

Creator: Evgeni Dinev 
Copyright: Evgeni DInev