Por: Jorge Albertsen
Una referencia al mercado como derecho humano podría parecer -por estas épocas- un verdadero antagonismo; especialmente si se toma en cuenta el alcance que hoy se le asigna en varios ámbitos. De ordinario suele calificarse al mercado como un sistema absolutamente incompatible con la satisfacción de derechos humanos en tanto se lo identifica a un sistema regido por la «ley de la selva» donde el más fuerte se come al más débil.
En esta ponencia me he propuesto revertir esa idea engarzando el concepto de derechos humanos de tercera generación con la idea de un derecho humano a un «mercado sano».
En esa línea me habré de focalizar en dos perspectivas: una iusfilosófica de los derechos humanos en tanto expresión del derecho natural y la otra -a partir de las diferentes generaciones de derechos humanos-encuadrar la noción de un «derecho humano a un mercado sano» dentro de la tercera generación.
Una vez encausada la idea del derecho humano a un mercado sano, me ceñiré a las opciones de una buena administración del mercado que garantice su salubridad.
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